Ser madre soltera es una elección importante en tu vida y tiene sus pros y sus contras, pero lo que sí está claro es que es una experiencia inolvidable. Lo deseas tanto que harás todo lo posible por llevarlo adelante.
Cada vez son más las mujeres que deciden tener hijos sin una figura paterna, porque entre otros motivos están solteras y no han perdido las ganas de la maternidad. A medida que se hacen más habituales estos casos, la sociedad lo acepta como algo cada vez más normal.
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Ser madre soltera
Lo que ocurre es que los tiempos van cambiando y que las mujeres antes no tenían tanta independencia como hoy en día, ni podían acceder tan fácilmente a la vida laboral. Por aquel entonces tener un hijo siendo soltera implicaba el carecer de ayuda para sacar adelante al pequeño.
Sin embargo, este no es el caso de ahora, y las madres solteras no son solamente aquellas que han tenido una relación fallida, sino también en muchos casos por decisión propia. Ser madre soltera no es fácil, hace que la mujer que lo viva se convierta en una persona capaz de ingeniárselas por sí sola, siendo segura de sí misma y sabiendo que no está sola.
En estos casos, la familia de la mamá suele ayudarla bastante con el pequeño, por lo que no le suele faltar de nada. Es importante que aunque el niño viva solo con su madre debe estar igualmente rodeado de personas del género masculino, como los abuelos o los tíos.
Ser madre soltera no es facil y sin bien, el animarse a tener un hijo sin pareja es algo muy positivo también tiene su parte de sacrificio. El problema que se hace más notable es la falta de tiempo porque tiene que trabajar, llevar a los niños al médico, prepararles la comida, ayudarlo con los deberes, jugar con ellos y un largo sin fin de cosas, por lo que la decisión ser madre soltera, debe de meditarse.
Afrontar ser madre soltera es difícil, por lo general, suele tener problemas para compaginar la vida profesional con la personal y existe incluso el riesgo de que no sea escogida en algunos de los trabajos por considerar que no tiene suficiente tiempo para atender el trabajo y a sus hijos.
Nadie ha dicho que ser una buena madre soltera y joven, es una tarea fácil pero todas aseguran que sin duda merece la pena. Con orden y resignación todo se lleva a cabo.
